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Julio Victoria continúa enalteciendo la escena colombiana


La música electrónica en todo su espectro y matices se ha convertido en algo más allá de un género. El rave se ha transformado en un ritual donde el baile y cada uno de los sonidos hacen una perfecta armonía en la que cientos de personas se liberan, hacen catarsis y se dejan llevar como si por un instante (horas tal vez) el tiempo se detuviese.

En el Baum festival, un espacio que con 4 ediciones (y un crecimiento exponencial) se ha hecho nombre dentro de la escena latinoamericana, un colectivo de disc jockeys, nacionales e internacionales, se conectaron con el público que no dejó de mover sus pies por un minuto y allí, uno de los grandes exponentes del género en Colombia demostró por qué nuestro país cada día es más devoto a todo este movimiento. 

Imagen de la web de Julio Victoria
Mientras caía la tarde y la lluvia parecía interponerse ante los asistentes, Julio Victoria se subió al escenario con algo más que una consola de mezclas para presentar su proyecto, en el que lleva años trabajando y que supone una salida de su zona de confort. "Estamos proponiendo diferentes caminos, muchas texturas, muchos colores, diferentes atmósferas y también trabajamos mucho la iluminación. Entonces con esto estamos llegando a captar otro público o el mismo público al que estamos mostrando nuestro trabajo para que así tenga mayor atención y puedan apreciarlo", afirmó el Dj.

Hacer un live no es una tarea fácil, el artista se vale de su creatividad y habilidad de selector para crear una armonía que encaje perfecto y en la que el más mínimo aspecto resulta ser crucial para brindar una experiencia única y Julio sabe a qué retos se enfrenta. "Es un poco más riesgoso, es muy experimental el trabajo que estamos haciendo en este momento. Es irse más al límite y probarnos un poco de lo que vamos a hacer".

El colombiano nacido en Armenia parecía tener una carrera encaminada al tenis y poco a poco, estando en Europa, la música cambió el rumbo de su vida; el nombre de Julio Victoria ya no sería asociado al deporte precisamente. "Empiezo recolectando muchos vinilos y aprendiendo, conociendo diferentes estilos de música electrónica. Ahí me encasillo y me enfoco mucho en los diferentes ritmos y sonidos de todo el mundo. Me enfoco posteriormente en el sonido alemán, en todo el techno alemán y toda la movida de Alemania, que era el país donde yo estaba".

Después de su estadía y acercamiento a algunos sonidos del país, Julio regresó para demostrar lo que aprendió en Europa, un continente al que le debe mucho en términos musicales. "Me ha aportado muchísimo. La oportunidad de tocar mi música, de proponer lo que estoy tocando, lo que me gusta, lo que puedo ir y probar y arriesgar un poco. Muchísimo conocimiento porque es un circuito que nos lleva años luz y creo que es el circuito en el que siempre he querido estar y he tenido la oportunidad de empezar a tocar en los diferentes festivales, clubes y diferentes espacios que me llaman mucho la atención y que siempre me ha gustado, con los que he soñado. "

Estando en Bogotá principalmente, fue incursionando de a pocos en el circuito y conociendo la dinámica del movimiento. Las oportunidades de mostrar su talento en distintos espacios fueron llegando, dentro y fuera de Colombia, así como la de ir consolidando una identidad y unos sonidos que no se limitan a ser techno o house exclusivamente. "Es muy difícil hoy en día enfocarse en solo un género, hay un espectro muy amplio dentro de la música electrónica, entonces eso es un poco más de estilo, de gusto, claramente hay mucha sonoridad que puede marcar lo que a uno le gusta como artista y selector musical. Teniendo esta oportunidad empiezo a moverme en los diferentes estilos y ángulos de la música."

Y es que en una industria que es tan cambiante y en la que todo parece pasar de manera fugaz, este Dj procura siempre seguir el ritmo de lo que está sucediendo, por eso mismo es que no se cierra a un único estilo musical. Le pregunté si se considera alguien que sigue tendencias y sin dudarlo dijo que sí. "La música es muy cambiante y todos los días hay una evolución constante. Es muy difícil encasillarse en un solo género o estilo musical cuando es realmente amplio. Entonces siempre hay que estar a la vanguardia de lo que está pasando, de lo que está sonando y qué es lo que uno está también produciendo."

A veces pareciera que la escena electrónica en nuestro país hubiese estallado de un momento a otro y Julio ha sido una de esas personas que no solo ha sido testigo del proceso, también ha hecho parte de él de la mano de otros grandes artistas. "Es una evolución muy grande...Colombia, ciudades como Bogotá, Medellín o C
ali, van creciendo, mostrando y exponiendo artistas, material, mucha música de Colombia para el mundo empieza a salir. (...) Tenemos la oportunidad de compartir con artistas muy buenos que están exponiendo su trabajo y es un trabajo que se empieza a tocar, a sonar afuera. Es un país que está muy en el rojo de la música electrónica, en el foco. Aquí vienen todos los artistas internacionales de muy buen nivel y también pueden ver qué acá hay un público muy presto y muy listo. Un público que empieza a ser bastante enfocado en las nuevas propuestas que pueden venir." 

Después de ofrecer por casi una hora lo mejor de sus sonidos con influencias alemanas y esencia puramente colombiana, el público del Baum Festival, siempre dispuesto a darlo todo en la pista agradeció a Julio, quien pronto aterrizará en Territorios como 
Rumania, Amsterdam y Londres, posteriormente llevará su sonido al Dimensions Festival y cerrará el año llevando su proyecto Live a Helsinki, Budapest, Oslo y París. 

¿Y les digo algo? Como si fuera poco, su propio sello viene en camino con mucho material nuevo.


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